Al usar harinas acondicionadas se debe seguir la receta sugerida e incorporar las cantidades necesarias de sal, azúcar y materia grasa recomendada.
Las enzimas incorporadas en nuestras harinas garantizan el desarrollo adecuado de la masa y la obtención de los productos deseados. También permiten reducir el uso de grasa hasta un 20% de la receta original.
Es importante evitar el uso de aditivos o mejoradores externos ya que interfieren directamente en el desarrollo del producto.
Las harinas acondicionadas se diferencian de las premezclas en que solo tienen enzimas y aditivos agregados en su formulación, por lo que se debe seguir una receta para obtener el producto buscado.
Sí, se pueden mezclar harinas acondicionadas con harinas base. Nuestra sugerencia es que se incorpore un máximo de 20% de harina base. Si se incorpora un porcentaje mayor, lo recomendable es aditivar de acuerdo a la harina base que se va a agregar, el tipo de aditivo disponible y el producto buscado.
Nuestras formulaciones no contienen materia grasa incorporada. En su lugar, están aditivadas con enzimas y mejoradores que trabajan con las grasas presentes en la harina, lo que facilita la manipulación de la masa y la hace útil para el tipo de producto recomendado.
La enzima en nuestras formulaciones aporta todos los beneficios de la grasa. Esto significa que al usar nuestra harina, se puede reducir su uso. Es decir, se obtienen los mismos resultados con solo el 20% de la grasa habitualmente requerida.
Cada harina acondicionada puede usarse para varios tipos de productos distintos, que están detallados en la descripción de cada harina. De todos modos, sugerimos consultar con el Departamento de Calidad la posibilidad de desarrollar un tipo particular de harina acondicionada según sea necesario y así obtener los mejores resultados.
Las manchas amarillas en la miga pueden surgir al agregar levadura de manera tardía al momento del amasado, lo que hace que no se mezcle bien y afecte el proceso de fermentación.
También el uso de grasas oxidadas, vencidas o rancias puede generar manchas amarillas, ya que el proceso de oxidación daña la formación del gluten, lo quema y no permite que se desarrolle.